La primera multiplataforma chilena de yoga y bienestar

Existe un camino por el que podemos transitar para acceder a la salud, el amor y la felicidad, de acuerdo a las enseñanzas de la maestra nacida en Letonia Indra Devi, conocida como la primera dama del yoga en América. La meditación es una herramienta para transitar el camino del auto-conocimiento, esencial para contrarrestar los efectos negativos de las tensiones del mundo moderno. 

 

Según la docente Stella Ianantuoni, el término “meditar” tiene en nuestra cultura variados significados. Etimológicamente proviene del latín “meditari”, que significa “reflexionar”, “pensar en algo”, “estudiar”. En Oriente, sin embargo, el concepto de meditación es distinto: se refiere a algunas prácticas que tienen por objetivo observar la mente, llevándola paulatinamente a la concentración en un solo punto, ya sea un objeto o en los propios pensamientos de la mente.

 

“Meditar para las tradiciones orientales no es pensar en algo, sino por el contrario es dejarnos estar en perfecta calma para poder observarnos a nosotros mismos. Es la experiencia de observar nuestro cuerpo y nuestra mente sin juzgarlos”.

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Meditar para las tradiciones orientales no es pensar en algo, sino por el contrario es “dejarnos estar en perfecta calma para poder observarnos a nosotros mismos”. “Es la experiencia de observar nuestro cuerpo y nuestra mente sin juzgarlos”. Meditar es “dejarse ser”. Podemos llegar a alcanzar un estado de unidad y totalidad. Esto es posible simplemente porque los dos hemisferios del cerebro, el lógico y el intuitivo, se armonizan durante la meditación y el meditador descubre su realidad existencial. Se puede lograr un estado de equilibrio. 

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Meditar no es “un escape”, como algunos creen (como por ejemplo el ejercicio físico y correr para escapar de nuestros problemas), sino por el contrario es ir hacia nuestro centro, nuestro origen y de esa manera enfrentarnos, como si nos viésemos en un espejo, con lo que somos. Meditar es estar atentos, despiertos y  obtener una visión más clara de lo que somos y de las cosas que dan sentido a nuestra vida. Si nuestra vida tiene sentido y está en armonía, esta última se refleja en el ámbito que me rodea. A donde vaya, mi presencia comunica lo que soy. Si tengo paz, lo que comunico es paz. 

 

“Si nuestra vida tiene sentido y está en armonía, esta última se refleja en el ámbito que me rodea. A donde vaya, mi presencia comunica lo que soy. Si tengo paz,

lo que comunico es paz”.

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Según la reconocida psicóloga Francesa Jeanne Siaud Facchin, la meditación o yoga mental es una práctica muy antigua que a menudo se relaciona con diversas religiones, con la mística o con alguna corriente filosófica. También se la identifica con una especie de reflexión profunda, o se cree que la meditación consiste en no pensar, en lograr el vacío. Sin embargo, la psicóloga opina que la meditación es otra cosa. Nos explica que en realidad es una práctica activa, muy dinámica, un ejercicio mental para centrarnos en las experiencias que vivimos en cada momento. Un entrenamiento espiritual que nos permite convertirnos en expertos de nosotros mismos, encontrar la calma interior, que nos ayuda a recargar nuestras energías físicas y psicológicas, a disminuir el estrés, a atemperar la agitación que nos causan determinados pensamientos y las turbulencias emocionales. 

La meditación se trata pues de una actividad que nos ofrece numerosas recompensas: refuerza nuestro sistema inmunitario, favorece nuestra atención y concentración, ayuda en cualquier profesión, da sanación en todos los niveles y nos permite afrontar los retos de nuestra vida con serenidad. 

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"Meditar no es un escape, como algunos creen, sino por el contrario, es ir hacia nuestro centro, nuestro origen y de esa manera enfrentarnos, como si nos viésemos en un espejo, con lo que somos realmente”.

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Según el  profesor de yoga Jorge Olaiz -con quien me formé durante varios años y de quien estoy profundamente agradecida- la práctica regular de meditación mantiene nuestra mente “clara, atenta y elevada”. 

Considero que  el yoga mental o meditación es una disciplina, un arte, ciencia y filosofía de vida, que puede ser empleado como búsqueda del desarrollo propio para ser mejores personas. 

 

"En Oriente, el concepto de meditación se refiere a algunas prácticas que tienen por objetivo observar la mente, llevándola paulatinamente a la concentración en un solo punto, ya sea un objeto o en los propios

pensamientos de la mente".

 

Por una cuestión de eficiencia se dice que no es conveniente cambiar el estilo de la meditación (existen varias técnicas). Cambiar constantemente nuestra forma de meditar podría llevarnos a pensar en la inutilidad de la práctica, ya que de esa manera nunca veríamos sus resultados. Por ejemplo: si experimento y descubro que  la técnica que mejor se adapta a mis necesidades es la meditación en el silencio interior, “Antar Mauna”, sería conveniente seguir con ella y no ir alternando con otras, como la meditación con mantras, o la que se realiza centrada en la respiración, o la práctica del Trataka, o la concentración en la luz.

 

Tratando de buscar la simpleza a la hora de llevarlo a la práctica y utilizando diferentes técnicas, llegué a la conclusión de que existe la necesidad de un yoga aún más adaptado a Occidente y basado en las necesidades urbanas y modernas. Por eso comencé a experimentar en diferentes centros de yoga de varios países las diferentes técnicas y metodologías de yoga y meditación. A partir de todos esos conocimientos desarrollé un programa o sistema llamado Holi Yoga Meditación, que combina en una sola clase ejercicios preliminares yóguicos, asanas (Hatha, Kundalini, Ashtanga, Vinyasa, Hot de baja dificultad) respiraciones (Swara yoga, Pranayamas), meditación y relajación. Holi Yoga Meditación integra el cuerpo, la mente, el espíritu, las emociones y el plano energético.

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"El yoga mental o meditación es una disciplina,

un arte, ciencia y filosofía de vida, que puede ser empleado como búsqueda del desarrollo propio para

ser mejores personas”.