Meditación por la mañana
Prepara tu cuerpo para un día productivo, incrementando tu energía y tu atención.
Por Macarena Arancibia
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Especialmente en estos tiempos en que llevamos una vida muy activa y ocupada, iniciar el día lleno de energías y paz mental es una recompensa que tu cuerpo te agradecerá con el tiempo. Una buena forma de lograrlo es meditar al menos cinco minutos por la mañana. Así es que abre tu ventana, respira aire fresco y deja que la luz del sol entre a tu habitación. Esto te ayudará a estimular tu metabolismo y a elevar la producción de endorfinas.
Entrando al ejercicio de la meditación
-Levántate más temprano de lo habitual. Debido a que la meditación busca relajar la mente y el cuerpo, no funciona bien si estás apurado.
-Selecciona un espacio. Puede ser en tu patio o un rincón de tu hogar. Asegúrate de que esté limpio y silencioso. Si es necesario, ten un cojín de meditación (Zafu), frazada o lo que te acomode.
-Siéntate o arrodíllate en tu área de meditación. No tienes que ponerte en posición de flor de loto; solo siéntate cómodamente con tu espalda derecha y tu cuerpo relajado.
-Cierra completa o parcialmente los ojos y enfoca tu mente en tu respiración. Respira naturalmente a través de tu nariz. Libera tu mente de todas las distracciones y simplemente respira. Si comienzas a pensar acerca de tu día o tus preocupaciones, regresa la atención a tu respiración.
-Usa un reloj para medir el tiempo de tu meditación. No debes pensar acerca del tiempo mientras meditas, así que pon una alarma para avisarte cuándo es hora de alistarte para salir. Después de un tiempo, te darás cuenta de que esto se vuelve menos necesario.
-Repite esta meditación todos los días por al menos cinco minutos.
Después de realizar esta práctica puedes tomar un balanceado desayuno. De esta forma, mantendrás
un cuerpo saludable y lleno de energía.
¡Namasté!