top of page

Bali

Fusión perfecta entre lo mundano y lo divino

foto bali 3 copia.PNG

Por Alejandra Melo, alemelodie

@la_viayoga

Instructora de yoga integral

Bastante más occidentalizado que India, por lo que el choque cultural es infinitamente menor, esta isla de Indonesia famosa por sus montañas volcánicas, arrozales y playas, es el paraíso para el yoga y la meditación. La espiritualidad se respira por todos lados…

Yoga, meditación y vida saludable en un entorno natural inimaginable. Eso es Bali, una de las más de 13 mil islas volcánicas que componen Indonesia, país del Sudeste Asiático, el más grande del mundo compuesto únicamente por islas y el cuarto más poblado del planeta.

Conocido por sus montañas volcánicas, icónicos arrozales, magníficas playas y arrecifes de coral, Bali es un destino recomendado más allá del turismo tradicional: es perfecto para conectarse con un estilo de vida donde la espiritualidad se respira por todos lados. La isla es famosa por sus lugares sagrados y centros de retiro para el yoga y la meditación y los habitantes locales -principalmente hinduistas- no dejan pasar ni un solo día sin cumplir su ritual diario: ofrecer flores, incienso y arroz a sus dioses.

Si bien para quienes buscan un conocimiento más profundo del yoga, el destino obligado es India, Bali no deja de ser el paraíso para un yogui. Y tiene su gracia: más abierto al turismo, es más desarrollado y occidentalizado, por lo que el choque cultural es infinitamente menor que en India. Bali es la fusión perfecta entre lo mundano y lo divino.

“Los habitantes locales son increíblemente amables y los extranjeros rápidamente se mimetizan, compartiendo ideales de vida que parecen utópicos, pero que en Bali sí son posibles”.

En Bali la naturaleza te invita a vivir diferente; basta con caminar por los campos de arroz o por alguno de sus templos en medio de hermosas áreas verdes para sentirlo. Por eso Bali nos conecta con el verdadero sentido del yoga: desarrollar nuestro máximo potencial humano, especialmente hoy día cuando muchos se confunden haciendo del yoga una pose para un cuerpo tonificado. El yoga está en la cultura y la meditación es parte de la vida en Bali. Hay clases por todos lados y muchas veces las incluye el alojamiento. En Canggu, al sur, y en Ubud, al centro, están los principales lugares para entrenamiento de Yoga Teacher.

Los habitantes locales son increíblemente amables y los extranjeros rápidamente se mimetizan, por lo que las conversaciones a cada momento son más interesantes, compartiendo ideales de vida que parecen utópicos, pero que en Bali sí son posibles.

fotobali 5 copia.jpg
Magia de la buena

Si no estás interesado en la interioridad, igualmente la isla te dará la bienvenida con su magia. En Canggu, el paraíso del surf, no es raro encontrar tortugas saliendo de sus huevos, pequeñas e inocentes en su camino al mar, en medio de música, turistas, comida y alcohol. Ubud, en cambio, tiene de todo menos playa. Allí no es raro encontrar pequeñas luces itinerantes que alumbran el maravilloso escenario: luciérnagas, un verdadero regalo de la isla, que junto a las mariposas, hacen que los jardines sean como de hadas. Su tradición milenaria enamora a miles de extranjeros que dejan todo para vivir ahí, donde también se encuentran los principales centros artísticos y culturales de la isla.

Los arrozales son uno de los mayores atractivos de Bali. De color verde esmeralda, son cultivados en forma de terrazas debido a la estructura montañosa de la isla. El arroz es para los balineses la base de su alimentación, pero más importante aún: juega un papel fundamental en sus ceremonias religiosas. Su antiguo sistema de riego -se cree que data del siglo XI- es un atractivo en sí mismo: permite que cada terraza se llene con la cantidad justa de agua para fluir suavemente a las terrazas inferiores.

Recorrer por tierra desde Padangbai a Amed, larga franja costera de pueblos pesqueros al este, es  una gran experiencia: todo lo que uno podría esperar ver en Bali está en ese trayecto. Las islas cercanas tienen playas de arenas blancas todavía más atractivas. Tienes que cruzar sí o sí a Lembongan, Lombok y Gili Islands y si quieres saber cómo era Bali antes de los turistas, Nusa Penida es el lugar: la cultura local es pura y sin mucha infraestructura.

Respecto a la alimentación, la comida vegetariana, vegana o crudi vegana, con ingredientes naturales de la isla, se encuentra por todos lados. Donde sea que vayas, habrá un buda bowl con base de verduras orgánicas, además de platos y dulces raw, verdaderas obras de arte que ofrecen restaurantes más experimentados.

 

No más palabras. Si tienes la oportunidad de conocer Bali, simplemente habrás encontrado el paraíso en la tierra.

foto bali 1 copia.JPG
Datos prácticos
  • Vía Europa o Australia, llegas a Denpasar, la capital, pero no vale la pena quedarse. 

  • El mapa de Bali muestra 140 km de norte a sur y 90 de este a oeste, pero el traslado no es expedito, por lo que hay que programar al menos dos noches por lugar. No hay transporte público, es difícil encontrar auto para arrendar, los taxis son caros y hay mucho tráfico. Lo más práctico es la moto.

  • Los precios son razonables para ser una isla turística. Se puede comer rico por 12.000 CLP para dos personas.

  • Cualquier traslado entre islas se realiza en fast boat. 

Imperdibles
  • No puedes dejar de probar la comida vegetariana con ingredientes orgánicos que hasta un carnívoro puede amar. Un imperdible es el Zest, con increíble ambiente, música y comida vegana nivel 10 estrellas, en Ubud.

  • Otra cosa que no puedes dejar de probar es el chocolate y los helados orgánicos y veganos, con cacao de la isla y sin azúcar industrial.

  • Si practicas yoga o quieres probar tu primera clase, The Yoga Barn, en Ubud, lo tiene todo: cafetería, distintas clases, movie nights y baile; es como una gran comunidad de yoga. También en Ubud es recomendable The Radiant Living y The Practice, en Canggu.

  • Templos hay muchos, pero sugiero no dejar de ver: Lempungyan, el templo de las escaleras, donde la paz de Amed se profundiza hasta el infinito, y The Holy Waters y The Mother Temple, en Ubud.  

  • Amed es ideal también para buceo y snorkel.

  • The Bali Swing, un columpio donde todo el mundo se saca su foto, y múltiples cascadas y trekkings de alto rendimiento a los volcanes, completan el panorama en Amed. 

“En Bali la naturaleza te invita a vivir diferente; basta con caminar por los campos de arroz o por alguno de sus templos en medio de hermosas áreas verdes para sentirlo”.

bottom of page