¡No puedo dormir!
Estudios revelan que hasta un 35% de la población mundial ha sufrido en algún momento de su vida del temido insomnio. El yoga es también una opción que ayuda a combatirlo.
Más de alguna vez habrás sufrido del temido insomnio o de seguro conoces a alguien que lo padece. Y es que el trastorno del sueño se ha transformado en la peor de las “pesadillas” para miles de personas en el mundo entero y va en aumento de la mano del estrés de la vida moderna.
El insomnio se define como la dificultad para conciliar el sueño, despertarse frecuentemente durante la noche o antes de lo esperado por la mañana, provocando un estado de somnolencia generalizado al día siguiente, con baja capacidad de concentración y pocas energías para realizar las actividades cotidianas.
El insomnio puede deberse a muchas causas, como por ejemplo a trastornos emocionales, como la ansiedad y la depresión, pero el detonante más común es el estrés.
La buena noticia es que el yoga puede ayudarte a tener una mejor calidad de sueño. Además de tu práctica constante, te recomendamos algunas asanas para calmar tu mente, relajarte y descargar las tensiones acumuladas durante el día. ¡Dulces sueños!
Sukasana
Siéntate derecho y lo más cómodamente posible. Puedes apoyarte en la pared o en respaldo de la cama. Relaja los hombros y aléjalos de las orejas. Apoya las manos sobre los muslos. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración: inhala, exhala, inhala, exhala… Alarga y profundiza la respiración hasta lograr un ritmo relajado y placentero. Calma tu mente y deja ir cualquier pensamiento. Mantén durante tres a cinco minutos.
Paschimottanasana o postura de la pinza
Siéntate con las piernas estiradas y la espalda firme y recta. Alarga la parte frontal del abdomen, del pubis y del esternón. Al inhalar, eleva los brazos y luego, al exhalar, pliégate hacia delante, mientras presionas la parte posterior de las piernas, los glúteos y los isquiones contra el piso. Lleva el abdomen y el pecho hacia los muslos. Las manos quieren tocar los pies y la frente, las rodillas. Los codos se proyectan hacia el suelo.
Adho Mukha Virasana o gato estirado
De rodillas con los dedos gordos de los pies tocándose, siéntate sobre tus talones. Las rodillas van separadas al ancho del mat. Lleva la columna hacia delante, manteniendo el tronco extendido entre las piernas. Los brazos van paralelos entre sí y hacia adelante. Las manos van al ancho de los hombros. La frente va apoyada al piso y el cuello relajado.
Gokilasana
Manteniendo los mismos ajustes de adho mukha virasana, se separan más las rodillas y los brazos se flectan para llegar a la cabeza y entrelazar los dedos a la altura de la coronilla. Los codos tocan las rodillas, cerrando así el círculo con los dedos de los pies, codos, rodillas y pulgares. La frente descansa totalmente en el piso. Mantén esta postura durante al menos diez respiraciones, pero puedes permanecer el tiempo que desees en ella.
Tips para un buen dormir
No lo olvides: la práctica de la rutina debe ser constante y metódica, al igual que la puesta en práctica de los siguientes consejos.
-
Un baño caliente antes de acostarte y un buen masaje te ayudarán a relajarte antes de ir a la cama.
-
Mantén tu pieza lo más oscura, tranquila y agradablemente fresca posible. Utiliza protectores auditivos y antifaz, si fuera necesario.
-
Si tu reloj o celular es visible en la oscuridad, ponlo boca abajo.
-
No uses electrónicos antes de acostarte.
-
Evita las siestas durante el día.
-
Imágenes guiadas, biofeedback, hipnosis y técnicas progresivas de relajación, pueden ayudar. Incluso la acupuntura puede ser recomendada en algunos casos.
-
Los medicamentos tienen un papel en episodios de estrés traumático. Su uso permanente, sin embargo, produce acostumbramiento y pérdida de efectividad. ¡Cuidado! El remedio puede ser peor que la enfermedad.
-
La valeriana y otras hierbas medicinales ayudan, pero pueden producir letargo durante el día.
-
Cuida tu reloj interno: levantarse y acostarse a la misma hora, o lo más cerca posible, siempre ayudarán a un buen dormir.