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Recetas

Té Matcha

El Rey de los tés

Matcha es un té verde en polvo, que se obtiene al moler las hojas secas de la planta Camellia Sinensis. De fuerte sabor y rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos, primero sedujo a la población del sur de China y luego fue llevado a Japón, expandiéndose entre monjes que lo bebían mientras meditaban. Ya en la actualidad, ha conquistado paladares de todo el mundo que optan por el proveniente de Japón, porque el suelo, la forma de secado y el cultivo a la sombra (20 días antes de su cosecha) elevan de forma importante su concentración de aminoácidos y clorofila. Sus beneficios son múltiples: reduce el estrés, estimula la concentración, acelera el metabolismo y ayuda a bajar el colesterol, entre otros.

A continuación, dos recetas que demuestran su versatilidad: una del mundo culinario y otra… del estético.

Ingredientes

Para 1 unidad. Las cantidades se multiplican por la cantidad de quequitos deseados ​(receta de la nutricionista Pierina Grimaldi).

  • 3 cucharadas de harina de avena

  • 1 cucharadita de té matcha (yo uso Daily Matcha)

  • 3 a 4 cucharadas leche de almendras

  • 1 cucharadita de polvos de hornear

  • 1 cucharadita de aceite de oliva

  • 15 gotitas de stevia (o en polvo, a gusto)

Preparación

En una taza apta para microondas, mezclar todos los ingredientes y cocinar por un minuto y medio a potencia máxima. Decorar con frutos rojos y… ¡a disfrutar!

Mugcake Verde

Ingredientes

  • 100 gramos de manteca de Karité

  • 50 gramos de aceite de coco

  • 2 cucharadas pequeñas de té matcha

  • 1 cucharada sopera de almidón de tapioca (o el que tengamos a mano)

Elaboración

Para obtener una crema libre de parabenos, petróleo y conservantes, verter en un recipiente de vidrio la manteca de Karité y el aceite de coco, a temperatura ambiente. Luego, agregar el aceite de coco y el almidón, integrando poco a poco con batidora manual, para mantener el almidón dentro de la fuente. Finalmente, incorporar el té matcha, mezclando todo muy bien. Guardar en un frasco de vidrio, que ayudará a que la crema perdure hasta por tres meses. 

Crema facial y corporal
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