Yoga en la oficina:
para un mundo incierto y cambiante
Empresas innovadoras como Google, Linkedin, SAP y Wom, entre muchas otras, han incorporado el yoga y la meditación en las empresas para ayudar a resolver problemas relacionados con el estrés y los ambientes de trabajo cada vez más volátiles, inciertos y complejos. En Chile ya hay empresas que se han atrevido a seguir esta tendencia con interesantes resultados.
¿Cuáles son los principales problemas que aquejan a los trabajadores de cualquier organización empresarial? Las estadísticas indican que el estrés laboral, acompañado de afecciones músculo-esqueléticas, son los problemas más recurrentes de los trabajadores a nivel mundial.
La mala noticia es que Chile exhibe uno de los índices más altos de estrés laboral. Según datos del Informe de Estadísticas de Seguridad Social, entre 2013 y 2017 las enfermedades profesionales aumentaron en un 73%. El alza se vio encabezada por enfermedades psiquiátricas, como el estrés y la depresión, relacionadas con la sobrecarga laboral. Actualmente el 42% de las licencias, el 27 % del gasto por reposo médico y el 60% del ausentismo laboral tienen su origen en enfermedades mentales.
La buena noticia es que el yoga y la meditación -disciplinas milenarias dirigidas a serenar la mente y por tanto a disminuir el estrés- tienen algo que decir también en el mundo laboral. Su práctica involucra todos los aspectos del ser humano: mental, emocional, psíquico, espiritual y también físico, ya que permite flexibilizar y elongar nuestro cuerpo.
Lo anterior ha sido probado por las empresas más innovadoras del planeta. En 2007, Google lanzó un programa denominado Search Inside Yourself (SIY), entrenamiento en competencias emocionales, que utiliza herramientas innovadoras como el mindfulness o meditación para desarrollar hábitos conducentes a altos niveles de productividad y bienestar en entornos de trabajo. Este programa se desarrolló en sus inicios en forma interna, pero sus resultados fueron tan sorprendentes que en 2012 se creó el Instituto de Liderazgo Search Inside Yourself (SIYLI), organización independiente sin fines de lucro para llevarlo a otras organizaciones. Desde entonces, empresas como Linkedin, SAP, Ford, American Express, Wom y Roche, por nombrar algunas, se han beneficiado con este programa, siendo actualmente reconocido a nivel mundial.
Wellness Work
CÓMO INTEGRAR EL YOGA AL TRABAJO
Yoga Style diseñó el programa Wellness Work, WW, cuyo objetivo es llevar bienestar al mundo laboral, haciéndose cargo de los altos niveles de estrés que experimentan los trabajadores en nuestro país.
Su implementación se inicia luego de un diagnóstico del estado general de la organización, el que permite diseñar una serie de intervenciones concretas, ajustadas a la realidad de cada empresa, tomando en consideración distintas variables: tipo de trabajo, lugar físico, características de los trabajadores y características propias de la organización.
Este programa contempla intervenciones o pausas de yoga laboral, que consisten en pequeños espacios de tiempo (10 minutos aproximadamente) en los mismos puestos de trabajo, donde las personas hacen una pausa para elongar su cuerpo y serenar la mente a través de la respiración consciente. Talleres de mindfulness para equipos directivos, clases de yoga, charlas de alimentación saludable y consciente y talleres de inteligencia emocional, entre otros, complementan este programa.
Wellness Work cuenta con un equipo de profesionales dirigidos por Mariella Rossi, directora de Yoga Style, periodista UC, fundadora de MWR Comunicaciones Corporativas, coach ontológico, instructora de yoga, con estudios de mindfulness y facilitadora de grupos y talleres de desarrollo personal y emocional.
Informaciones: contacto@yogastyle.cl
SIY enseña habilidades para que las personas puedan observar las situaciones laborales de un modo más claro, más efectivo y menos reactivo, permitiéndoles desenvolverse de una manera más consciente y adecuada en un mundo tan vertiginoso y exigente.
Es justamente este punto el que destaca Pablo Pozo, psicólogo clínico, neuropsicólogo de la Clínica Dávila y experto en Mindfulness. El profesional asegura que el yoga y la meditación son herramientas muy poderosas para lidiar con las necesidades que hoy se presentan en el mundo del trabajo, ya que ayudan a serenar la mente, a bajar las revoluciones y a ser más consciente de las propias emociones. “Son herramientas de autoconocimiento y autocontrol, agrega, dos características que las empresas requieren de sus empleados hoy en día. Entornos cada vez más complejos, inciertos, con altos niveles de información y de cambio, requieren de nuevas habilidades, porque trabajar más y más duro no es sostenible”. El especialista agrega que trabajar más no significa necesariamente obtener más, por lo que es necesario crear experiencias internas que desarrollen la capacidad de responder, en vez de reaccionar. “Para lograrlo se necesita equilibrio, serenidad y estabilidad mental, lo que se obtiene mediante prácticas como el yoga y la meditación”, asegura.
Base científica
El estrés sostenido, que es la realidad en la que vive la gran mayoría de los trabajadores chilenos, produce elevadas dosis de cortisol. “Las consecuencias del exceso de esta hormona son: insomnio, hiperreactividad, irritabilidad, sudoración excesiva, taquicardia, crisis de pánico y problemas inmunológicos. Una de las formas más eficientes de bajar el cortisol es a través de una buena práctica de yoga”, destaca el profesional.
Así lo han demostrado diversos estudios científicos. Profesionales de la Universidad de Duke, Estados Unidos, que revisaron más de cien trabajos de investigación sobre yoga, concluyeron que su práctica actúa sobre el cerebro, regulando la acción de una serie de neurotransmisores y hormonas vinculadas al estrés y ansiedad. Agregaron que el yoga es capaz de provocar cambios en biomarcadores -como neurotransmisores, secreción de hormonas y proteínas- similares a los que genera una terapia con medicamentos o sesiones de psicoterapia. En esta misma línea, las investigaciones de Sara Lazar -neurocientífica del Hospital General de Massachussetts y de la Facultad de Medicina de Harvard- concluyen que la meditación reduce los niveles de cortisol en la sangre. Después de un programa de este tipo, los meditadores reportaron menos estrés y mayor felicidad, a pesar de que sus condiciones externas no habían cambiado: mantenían su trabajo estresante y los problemas que enfrentaban seguían siendo difíciles. Aun cuando no podían cambiar los sucesos, sí podían modificar la forma en que los percibían, procesaban y enfrentaban.
Es por ello que incorporar este tipo de prácticas al mundo laboral trae beneficios también para la empresa. “Las personas que realizan yoga o meditación logran una mayor conciencia emocional, lo que sin duda genera una mucho mayor cohesión de los equipos de trabajo y mejores niveles de rendimiento, atención, escucha, trabajo en equipo y liderazgo”, explica Pablo Pozo.
Sin embargo, el psicólogo admite que en Chile, a diferencia de otros países, todavía existen muchos prejuicios asociados a estas prácticas, básicamente por desconocimiento. “Se necesita que la alta dirección esté convencida de sus beneficios. No se trata de algo esotérico; existe suficiente evidencia científica para atreverse a dar el paso”, concluye.
Experiencia
Macarena Ogno Saavedra, actriz e instructora de yoga integral, ha realizado pausas laborales en empresas del área minera y del retail, en oficinas donde las personas permanecen muchas horas sentadas en sus puestos de trabajo, con poca movilidad física. “La experiencia me ha permitido poner en práctica la efectividad del yoga. En poco tiempo, no más de 10 a 15 minutos, se logran transformaciones concretas: las personas cambian de disposición, quedan más livianas, con menos estrés y con una mayor serenidad mental. En el plano físico, se alivian dolencias producto de la falta de actividad y de la posición que la mayoría de las personas mantiene durante todo el día. El yoga aporta elongación y firmeza a la columna y eso es muy valorado”. Otro elemento básico que Macarena destaca es la respiración consciente. “A través de la práctica de pranayamas se va accediendo a la calma y tranquilidad”, explica la instructora.
Claudia Peña, publicista, profesora de yoga y fundadora de Yoga Medicina, ha desarrollado algunas experiencias interesantes en nuestro país. “Nuestra Fundación trabaja con pacientes del Instituto Nacional del Cáncer, donde detectamos el gran estrés al que se ven sometidos diariamente el personal médico, enfermeras y técnicos, lo que nos motivó a desarrollar un programa preventivo que denominamos Yoga para el Burnout”, señala. El burnout -explica- es una enfermedad laboral que impacta fuertemente en la salud de los trabajadores, que surge por sobrecargas de trabajo, la presión cotidiana y la falta de herramientas para sobrellevar en forma adecuada el estrés. Sus rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal”.
Con los resultados de esta experiencia, la Fundación diseñó un programa destinado a afrontar de mejor manera el estrés, entregando herramientas concretas del yoga para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Este programa lo han aplicado en varias organizaciones con muy buenos resultados. “Aun cuando no tenemos una medición cuantitativa exacta, hemos recogido testimonios de los participantes, como una forma de medir cualitativamente su aporte”, señala Claudia.
Es el caso de la Agencia de Publicidad DyU, donde por alrededor de un año la Fundación realiza este programa, que incluye intervenciones de yoga, pausas laborales y meditación para sus trabajadores en horario protegido. Felipe, uno de los participantes de la iniciativa, explica los beneficios obtenidos: “Es una pausa que te ayuda mentalmente, sobre todo en los ambientes laborales actuales donde todo es muy apurado. Es necesario para que las empresas puedan mantener a sus trabajadores bien y saludables”. Katherine, otra beneficiaria del programa, agrega: “Estoy todo el rato full con números, proveedores, etc. Desde que empezamos con la experiencia, espero las clases de yoga para relajarme. El yoga me da un respiro y se nota la diferencia después de practicarlo”.
La evidencia y la experiencia permiten demostrar que es posible incorporar estas prácticas milenarias a nuestra vida cotidiana y también al trabajo. Los espacios laborales actuales obligan al ser humano a ir en contra de su naturaleza, porque exigen pasar largas horas sin movilizar el cuerpo, lo que afecta a la circulación, articulaciones y a todo el aparato músculo-esquelético. En el ámbito emocional y mental, los cambios sucesivos y vertiginosos y las sobredemandas de un mundo cada vez más competitivo, hacen que las personas estén permanentemente en alerta, lo que va generando una sensación de estrés crónico que afecta su salud tanto física como mental y, por tanto, también su desempeño laboral.